Algo más que temas escatológicos.

Todo comenzó una tarde lluviosa, la señotita Tulp buscaba un vestido para el baile y decidió que seria miss Candy Candy quien la ayudaría en su elección. Hacía mucho tiempo que no se veían, pero cuando llegó el momento era como si se hubieran visto ayer. Iniciaron la búsqueda del vestido por las tiendas más caras de todo Nueva York, entraron en Channel, en Dior, en Dolce&Gabana........ pero ningún vestido se adecuaba a los gustos de la señorita Tulp; entristecidas por las circunstancias decidieron marcharse, pero entonces lo vió: en el escaparate de una tienda de una marca mágica muy famosa (no me gusta hacer propaganda xD) lucía un vestido ideal, el vestido de sus sueños. A lo loco pero sin faldas, la señorita Tulp salió corriendo hacia el interior de la tienda, de repente se quedó paralizada: se topó de bruces con el mago Swaroski, que esbozando una sonrisa le entregó el vestido metido en una vulgar bolsa de plástico. La señorita Tulp cogió el vestido e intentó buscar una respuesta a tal acontecimiento, pero Swaroski la interrumpió: sólo te diré que no debes quitarle la prtotección antirrobo al vestido, no te preocupes no pasará nada porque, este vestido ha sido confeccionado para ser tuyo.

A la señorita Tulp le fue suficiente con esa explicación, por lo que después de probárselo y que miss Candy Candy le diera su aprobación, salieron de la tienda muy felices.

Ahora ya tenía el vestido y unos Manolos que se había comprado a mitad de precio, sólo le faltaba encontrar a la pareja del baile. Miss Candy Candy le comentó que podían ir al centro, ya que numerosos tunos intentaban seducir a jovencitas por las calles. Cual fue la sorpresa de ambas cuando al llegar a la catedral vieron una multitud de personas apegotonadas, pero no parecía verse ningún tuno.

Miss Candy candy preguntó a una anciana: ¿que ocurre, señora? La anciana con una voz un tanto desagradable le contestó: sortean un viaje "aTunez". Miss Candy Candy había confundido una concentración de tunos con un sorteo!!!Ambas amigas decidieron volver, ya que si les tocaba el sorteo no sabrian que hacer con tanto pescado...............



.....................Y os preguntareis......¿dónde está la parte escatológica de la historia?....Pues bien de camino a casa Miss Candy Candy y la señorita Tulp decidieron llamar a Almendra Puck para contarle todo lo que les había pasado, y cual fue la sorpresa de ambas cuando al hablar con Almendra Puck esta ya lo sabía todo. Y es que Miss Candy Candy y la señorita Tulp habían estado comunicándose con ella de manera inconsciente a través de los múltiples peos que se habían tirao por el camino!!! Qué barato iba a salir a partir de entonces el hablar entre las tres!!!!.......

reflexiones en la intimidad

El otro día hablando por teléfono con Almendra Puck me comentó que ella mientras defecaba se preguntaba cuantas pesonas estaban en su misma situación en ese instante, realmente es una reflexión profunda, porque no sois los únicos que estais apretanto el culito en esos momentos puede haber miles k digo miles, millones, que digo millones, miles de millones de personas en el mundo sintiendo el grato (a veces no tan grato) placer de eliminar sus desechos por vía anal. Estas personas que te acompañan en tu rito diario (para algunos lamentablemente no tan diario), son de la más variada índole, desde el más gordo al más flaco, del más estreñido al más diarreico, del más rico al más pobre..............Y cuántas desdichadas pesonas están usando váteres públicos poco acondicionados para la ocasión, o lo que es peor contrayendo su esfinter anal externo por no encontrarse en el lugar indicado en el momento preciso.

para empezar.......

6 de diciembre, día de la constitución, para mí un sábado cualquiera, me dispongo a iniciar este blog, la fuente de mi inspiración como no, una vez más son esas dos personitas que tanto han llegado a conocerme y comprenderme en tan poco tiempo: la señorita Tulp y Almendra Puck. También es fuente de mi inspiración el maravilloso, el increible,el inigualable: Daniel Higiénico; así como esos momentos de intimidad y placer en el baño que nos dejan tan sucios por fuera y tan limpios por dentro.